Alphaville - De Máscaras Y Enigmas. (1983).

Alphaville. De mascaras y enigmas.
* Año de publicación: 1.983.
* Formato de disco: álbum.
* Duración: 01:25:21 Canciones: 19.
* Sello discográfico: WM España.

Canciones:

1 De Mascaras Y Enigmas 04:17
2 Despues de la derrota 06:17
3 Los Fantasmas Del Deseo 10:54
4 La Escalera 03:20
5 Desde El Fondo Del Espejo 04:42
6 Funebre nupcial 06:24
7 Artaud (Le Mômo) 03:11
8 El Innombrable 02:29
9 Muerte en Venecia 02:41
10 Arrebato 04:29
11 Stregocia 05:29
12 Palacio de invierno 02:29
13 Nijinsky (El Loco) 02:33
14 El Modelo De Pickman 05:19
15 Paisajes Nocturnos 06:14
16 Ataque lateral 02:22
17 Nietzsche (der geisteskrank) 02:43
18 La invocacion 03:24
19 Tu Dolor 06:04


Formacion:

José Luis Fernández Abel (voz y guitarra).
José Luis Orfanel (guitarra solista).
Daniel Mendialdúa (bajo).
Juan Antonio Nieto (batería y percusión).
José Carlos "Charles" Sánchez (teclados, trompeta, armónica, violín).

Alphaville se formó en Madrid a primeros de los años 80 de los rescoldos de Alquimia, grupo que se había fogueado en los entresijos musicales, dando conciertos en los garitos de Malasaña y alrededores. Los primigenios “alquimistas” eran deudores del rock progresivo de Robert Fripp y su grupo King Crimson. Éste fué el abono sobre el que nació Alphaville, si bien estos planteamientos iniciales fueron dando paso a un tipo de música más acorde con los tiempos que corrían y que empezaba a ponerse de moda: el PostPunk.

Influenciados por Joy Division y los Echo and The Bunnymen (antes de que éstos derivaran hacia la New Wave), quisieron hacer algo distinto de las hordas de poperos que habían invadido el territorio musical patrio. José Luís Fernández Abel era el alma maters de este grupo, al que le gustaba leer a F. Nietzsche (cantaron algún tema en alemán), H. P. Lovecraft (se inventaron un lenguaje basado en su obra y que utilizaron el algunas canciones), la ilustración rusa de finales del XIX, etc. Y así, con todo este batiburrillo fundamentaron su música en unas enigmáticas letras, casi surrealistas, a las que acompañaron con grandes instrumentalizaciones. Consiguieron un sonido elegante, frió, de atmósfera envolvente, claustrofóbico, oscuro, lo que les confirió un sonido de lo más original.

La trayectoria del grupo fue de lo más errática, sobre todo debido a la fuerte personalidad de José Luís Abel (no parece gustarle mucho el apellido paterno), la llamada a filas de alguno de sus miembros y el desconcierto que provocaron en la crítica y en sus seguidores con sus últimos trabajos.

Fue Alphaville un grupo que parecía llamado a más y mejores logros y al que el fuerte ego de su líder llevó a su disolución en 1.986, no sin antes dejarnos cuatro o cinco canciones muy cuidadas, cultas en abundancia, de letras brillantes (casi memorables) y dotadas de cierta excentricidad que otorga una exquisita y tenebrosa brillantez a uno de los grupos más peculiares de los años 80.

Discografia:

* Paisajes nocturnos (EP) (1982)
* Palacio de Invierno (maxi) (1982)
* La escalera (single) (1983)
* De máscaras y enigmas (1983)
* El desprecio (maxi) (1984)
* Catástrofes del corazón (1994)
* Después de la derrota (recopilatorio) (1999)

De máscaras y enigmas.

Nadie pudo ver su auténtico rostro;
nadie logró conocer su verdadera obsesión.
Siempre tuvo puesta una última máscara
que mantuviera la duda hasta el momento final.

Nunca derramó una sola lágrima.
Jamás dejó translucir la más mínima emoción.
Era el guardián del último enigma...
Nadie supo quién había bajo ese disfraz.

De máscaras y enigmas... De máscaras y enigmas...

Un extraño vacío en el lugar de los ojos
-sin luz, sin brillo, sin vida... sin ninguna expresión
Unos labios de mármol, unas manos inertes...
Su cuerpo gris parecía apenas real.

Se esfumó una noche, se perdió en el silencio...
Alguien llegó a decir que todo fue una ilusión...
Pero no pudo explicar por qué, cada aniversario,
ante la luna, las nubes dibujan un antifaz.

En la contraportada de su último disco El desprecio, donde se incluye su himno generacional, De máscaras y enigmas, Alphaville nos deja una cita a modo de recadito:

"EL JOVEN ESCIPION.- Todos los hombres tienen una dulzura en la vida. Eso los ayuda a continuar. A ella recurren cuando se sienten demasiado gastados.

CALÏGULA.- Es cierto, Escipión

EL JOVEN ESCIPION.- ¿No hay, pues, en la tuya nada semejante? ¿La proximidad de las lágrimas? ¿Un refugio silencioso?

CALIGULA.- Sí, a pesar de todo.

EL JOVEN ESCIPION.- ¿ Y qué es?

CALIGULA (lentamente).- El desprecio.

Albert Camus. "Calígula" Acto II, escena XIV.